Si en tu próxima aventura viajera le apetecen magníficos senderos naturales, obras maestras de la arquitectura y cocina gourmet, hay un lugar que lo tiene todo: Alemania. Inspírate con estos cinco destinos para tu itinerario del 2023.
1. Isla de Rügen: acantilados de tiza blanca y vistas de fama mundial
Rodeada de interminables playas de arena y repleta de un mosaico de pintorescos pueblos y bosques de hayas primigenios, Rügen es la isla más grande de Alemania. Obtenga la perspectiva del águila de cola blanca de la península de Jasmund mientras pasea a 17 m sobre el suelo del bosque en el Naturerbe Zentrum Rügen Treetop Walk (totalmente accesible) o saboree el mar desde el dramático acantilado de King’s Chair.
Y una vez que el brillo del Báltico le desconecte del caos de la vida cotidiana, diríjase a degustar la pesca de temporada durante las Heringswochen (Semanas del arenque) o el Reusenfest (Festival de la trampa de pescado).
2. Valle del Mosela: entre viñedos y castillos de caballeros
La región del Mosela es mucho más que Riesling (aunque siempre es un buen punto de partida). Pruebe la gama local de vinos blancos, dulces y secos, y déjese envolver por el aroma de las flores de los viñedos y los bosques de cuento de hadas mientras recorre la Ruta Ciclista del Mosela o camina por una de las rutas de senderismo más largas de Alemania, la Ruta del Mosela.
Entre ríos de aguas cristalinas y pueblos con entramados de madera, encontrará el castillo gótico de Cochem, que lleva más de un milenio dominando con orgullo las onduladas colinas. Y donde la antigüedad romana cobra vida en la ruta «Las calles de los romanos», que recorre antiguos templos, el valle del Mosela se convierte en un parque arqueológico de un tipo especial.
3. Bamberg: historia, patrimonio y cerveza
La ecléctica mezcla arquitectónica del casco antiguo de Bamberg le ha valido ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Déjese cautivar por sus serpenteantes callejuelas, sus iglesias medievales y sus casas barrocas mientras descubre las siete verdes colinas sobre las que se construyó.
Explore el castillo de Altenburg, encaramado en la cima de la colina más alta, descubra los manuscritos inmaculadamente conservados que dieron forma a la historia moderna y sumérjase en la vida local en el próspero barrio de los hortelanos.
La cerveza también desempeña un papel fundamental en la historia de Bamberg, ya que es la ciudad con mayor densidad de fábricas de cerveza del mundo, con una producción de 400 variedades diferentes. Una visita estaría incompleta sin un sorbo de Schlenkerla, la cerveza de humo original.
4. Parque Nacional de la Suiza Sajona: un caprichoso sabor del este de Alemania
Pináculos de arenisca, desfiladeros rocosos, bosques de hayas y arroyos salvajes unen Alemania con la Suiza de Bohemia de la República Checa en una obra maestra de la naturaleza.
Deléitese con la naturaleza salvaje desde el Puente Bastei, curiosamente incrustado en las majestuosas piedras que lo sostienen, aprenda sobre los gigantes de madera en la exposición al aire libre Waldhusche, y siga los pasos de reyes y príncipes en la inexpugnable Fortaleza de Königstein. Tanto si dispone de una semana como si sólo puede dedicarle una tarde, los paisajes únicos de Europa Central le dejarán boquiabierto.
5. Hamburgo: belleza mundialmente conocida y restaurantes inigualables
Hamburgo no tiene rival en lo que a encanto se refiere. Fluya con el Elba mientras admira la hechizante arquitectura de la Elbphilharmonie, una de las salas de conciertos acústicamente más avanzadas del mundo, planifique con antelación los desfiles marítimos del Aniversario del Puerto de Hamburgo y aproveche al máximo los productos de temporada en el Altes Land, el huerto más grande de Europa.
A pesar de la variedad internacional, platos como Franzbrötchen (panecillos franceses, supuestamente influenciados por Napoleón), Currywurst (salchicha al curry), Labskaus (estofado a base de remolacha, de color rosa brillante) y Rote Grütze (postre de bayas rojas cubierto de natillas) merecen toda la fama.
Hamburgo se ha beneficiado de las expediciones culinarias de su región, y puede que se tope con algún que otro chef famoso mientras cena en tabernas tradicionales y restaurantes refinados.
Yuniet Blanco Salas